sábado, 1 de diciembre de 2012

Capítulo 1 ~ Segunda Temporada



Narras tú.

A las 07:45 sonó el despertador. Adiós buena vida, hola rutina. Hacia una semana que había vuelto de Nueva York. Ya no me alojaba en casa de mi madre, volví con mi padre y Brandon, mi hermano. Acorde con mi madre que el segundo fin de semana de cada mes, iría a pasarlo con ella.

Me incorporaba a las clases. Empezaba el segundo trimestre en primero de bachillerato, y no iba a ser fácil. Lucy hablo con mi instituto, para que me dejaran incorporarme a las clases. Pusieron como condición, que me fuera examinando cuando estaba en Nueva York. Como si estuviera en clase normal. Daba clases con un profesor particular y al acabar el tema, estas notas se enviaban al instituto.

Hollister me había contratado como modelo, si. Tenía un contrato fijo. La empresa decidió que era mejor que solo hiciera las campañas de verano. Debido a mi edad, preferían que estudiara y que al menos tuviera estudios para asegurar mi futuro.

Podía decirlo, era feliz.

-¡TÚ, CABEZA HUECA! –Grito Brandon des de abajo - ¡Si quieres que te lleve, debes estar lista en menos de 5 minutos!

-IRE ANDANDO, VETE. –grite aun des de la cama.

Escuche como se cerró la puerta y me levante.

Tenía miedo de ir al instituto. Sabía que María iría al mismo que yo a diferencia del último año. Se había cambiado expresamente. Tenía ganas de ver a mis amigas de siempre, sobre todo a Natalie, mi mejor amiga. Había estado todo el verano fuera y no la había visto.

Mire el reloj, las 07:57.

-¡MIERDA! –grite.

Entraba a las 08:15. No me iba a dar tiempo para desayunar. Fui al baño a lavarme la cara y los dientes. Me peine y arregle a la velocidad de la luz. Abrí mi armario de golpe, y busque algo que ponerme. Empezaba a hacer frio.

Me vestí (http://www.polyvore.com/cgi/set?id=46025444&.locale=es) y baje las escaleras lo más rápido posible.

-¡El bolso! – suspire. Volví a subir a mi habitación, recogiendo los libros necesarios. Los cogí todos, ya que aun no sabía mi horario.

El primer día y vas a llegar tarde; pensé.

Cogí un zumo de piña y una tostada que había preparado seguramente mi padre. Guarde el zumo en el bolso y me metí la tostada en la boca. Me calce los zapatos, a la vez que masticaba. Me puse la chaqueta y salí pitando de casa. Corrí a más no poder, hasta mitad del trayecto. Saque mi teléfono y mire la hora. 08:13. Suspire, y volví a correr. Al fin llegue al instituto. Volví a mirar el reloj, las 08:19. Llegue a tiempo antes de que cerraran la puerta. Fui a secretaria a preguntar sobre que clase iba.

-¿Curso? – pregunto la secretaria.

-Primero de bachillerato. Hago el artístico. – dije, mientras me peinaba con los dedos.

-Ahora tienes clase en el aula “1C”, de la tercera planta– dijo, mirando el ordenador – Luego baja y te daré el horario de tu bachillerato.

Subí las escaleras. Respire hondo. La clase ya había empezado y yo iba a entrar ahí como si nada.

Llegue a la clase. “1A” estaba escrito en el cartelito. Mire mi reflejo en el cristal de la puerta que tenia detrás, me arregle el pelo otra vez y pique a la puerta.

-“Adelante” – dijo una voz femenina.

Suspire hondo por 35974398753467345 vez, y abrí la puerta.
Miles de comentarios en voz baja retumbaron en mis oídos.

“¿Qué hace?” “¿Esta es ______?” “Hollister” y otros comentarios que no pude apreciar bien.

-Siento llegar tarde – dije, y toda la clase callo – Aun no sabía a qué clase tenía que ir.

La profesora, me miraba atentamente y sonrió.

-¿Tu eres _______, verdad? – Dijo, mirándome fijamente – Ya me han informado sobre lo tuyo, tranquila. Siéntate, por favor.

30 pares de ojos me observaban con atención. Me senté al lado de una chica morena. De momento, no reconocí a nadie en esa clase.

La primera clase termino y yo baje a conserjería. Quería mi horario y saber quién era mi tutor. Recogí el horario y busque la clase que me tocaba. Psicología, aula 3C.

-¿________? – escuche alguien detrás mío.

Me gire y vi a María, con dos libros en mano.

-¡MARIA! – grite con una euforia que no sé de donde salió.

-Oh dios mío, - dijo al darme un abrazo - ¿Qué es de ti? ¿Qué tal por Nueva York?

-Todo genial - me reí – tengo clase. ¿Te busco en la hora del recreo si?

Asintió y se despidió de mí. Fui a mi aula, aun no había nadie. Solo unos cuantos alumnos hablando entre ellos. Entre ellos estaban Anne y Haley, dos de mis mejores amigas. Me alivio verlas y hablar con ellas. Seguían igual de locas. Justo en ese momento entro el profesor. Antes de empezar la clase hable con él y me dijo lo mismo que la anterior profesora, que ya estaba informado.
Me fui a sentar al lado de Anne para así, poder hablar más con ella. Historia del arte me aburría, la verdad. Hacia 5 minutos que la clase había empezado y ya me estaba durmiendo. Me coloque de manera estratégica, mirando el libro con la cabeza bajada para que no se viera que estaba durmiéndome. Justo en ese momento, la puerta se abrió de golpe.

-¡Perdón! – Dijo – Llevo toda la mañana donde el director, aquí está la nota.

-Siempre igual, Bieber – dijo el profesor.

Al escuchar ese nombre, desee con todas mis fuerzas que fuera otro Bieber. Levante la vista del libro, y volví a recordar todo el pasado.

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