Capítulo 14

Narras tú.

Desayunamos en casa de Blair. Para que mentir, todo estaba muy bueno. Croissants de chocolate y normales, zumos de todo tipo, bocadillos, tortitas, vaya que había de todo. A las 12:00, tenía intención de irme. Quería llegar a casa, y ver a mi madre. En teoría, era con ella quien tenía que pasar el verano. Y me sentía culpable.

-Yo me voy a ir – dije, interrumpiendo una de las miles de tonterías de Ryan – Gracias por el desayuno, Blair.

-¿Por qué te tienes que ir? ¡Quédate! – Respondió, agarrándome de la mano – Vamos, _______. Si todos vamos a quedarnos a dormir aquí hoy. Por lo menos, quédate hasta la tarde.

¿Esa era Blair? No me lo creía. Seria verdad que del amor al odio, solo hay un paso.
Ahora me trataba bien, simpática. Me costaba asumirlo. Mire a Justin, disimuladamente en busca de ayuda. Ni me prestó atención, estaba hablando con María.

-Vamos, ________. Si nos vamos a divertir. – Blair, era cabezota. Quería salirse con la suya – Hemos pensado en ir a la playa.

-No tengo bañador – dije, esperando que sirviera como excusa.

-¡PUES TE BAÑAS SIN! – grito Ryan. Justin se levanto hacia él, con intención de pegarle, pero este se escapo corriendo hacia la planta superior, y Justin le siguió.

-Te dejo uno mío, tranquila. Vamos, por favor – Me dedico una de las sonrisas más bonitas que vi en mi vida.

-Está bien. – dije, sin poder rechazar su oferta – pero tengo que llamar a mi madre.

Blair me asintió con la cabeza, y se fue a sentar al lado de Chaz, el cual estaba hojeando una revista.

Se escucharon unos gritos que venían de arriba. Era Ryan.

-PERDÓNAME, NO VOLVERÉ A METERME CON TU NOVIA – gritaba con ironía – PERO, ADMITE QUE MI NOVIA MOLA MÁS QUE LA TUYA.

Empecé a reírme, Ryan era demasiado. Vi como María alzaba la vista para mirarme.

-Tiene razón – dijo con una gran sonrisa, que dejaba ver sus perfectos dientes.

Asentí con la cabeza, y saque mi móvil para llamar a mi madre. Comunicaba. Estaba hablando con alguien seguramente. De fondo, de escuchaban aun los gritos de Ryan y a Justin reír.

-VAMOS RYAN, QUIEN ES MEJOR AHORA, EH? – Justin, estaba mal de la cabeza.

Vi como María se levantaba.

-Voy a rescatar a mi novio – dijo, mirándome – si no salgo viva, vengarme.

Subió corriendo las escaleras, hasta que se escucho otro grito, esta vez de dolor.
Justin bajo las escaleras rápidamente, y detrás suyo aparecieron Ryan y Maria muy sonrientes. Justin se acerco a mí, y se paró a mi lado.

-¿Qué ha pasado? – dije, mirando a Justin sorprendida.

-MARIA ESTA LOCA, Y ME HA MORDIDO EL BRAZO. – dijo, señalándose donde le había mordido.

Mire a María, para ver que decía. Se dedico a mostrar su sonrisa angelical, y mover su larga melena rubia.

Ryan pasó su brazo por el hombro de María, y señalo a Justin.

-Eso te pasa, por ser tan cabezón. – dijo, con tono serio.

-¿Quieres que te enseñe como se las apaña este cabezón? – le contesto, dando un paso a delante.

Ryan se escondió detrás de Maria, y esta le mostro sus dientes. Entonces, Justin me cogió de la mano, y nos fuimos hacia fuera.

-Esto no quedara así Ryan, te lo aseguro – grito, sin mirarle.

Salimos a fuera, y nos sentamos en la entrada.

-Escúchame – dijo, mirándome fijamente – he visto como te trata ahora Blair. Me parece raro… Prométeme algo. No confíes en ella.

-¿Por qué? – Dije, soltando una pequeña risa – No creo que sea tan mala. Solo quiere aparentarlo.

-No sé lo que pretende – dijo, negando con la cabeza – pero sea lo que sea, no me gusta.

De repente, alguien abrió la puerta de la entrada. Era Blair. Me miro a mí, y luego a Justin. Este, no le devolvió la mirada.

-Vamos, _______ - Dijo, tendiéndome la mano – te dejo un bañador. Justin, dile a los demás que nos vamos de aquí nada.

Entre con ella a dentro, y mire de reojo a Justin. Le susurré un “luego hablamos”, pero creo que no lo escucho.

Subí con Blair a su cuarto. Supuse que era su cuarto, porque en la puerta tenia escrito “Blair”. Cuando abrió la puerta, casi me caigo para atrás. Era enorme, más que eso. Había otra puerta dentro de la habitación. Cuando la abrió, no pude evitar mi gesto de sorpresa. El vestidor. Su vestidor era increíble.

“Y eso que solo veranea aquí. Me gustaría ver su casa real “; pensé.

Blair entro dentro, y salió con un bikini y un vestido de estos playeros, junto a unas chanclas.

-Toma – dijo, dándome toda la ropa. – te irán bien, tienes la misma talla que yo.

-Gracias. – le conteste, sin evitar sonar sorprendida.

Entre en el vestidor, y me vestí con lo que me dio.
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Al ponérmelo, salí hacia donde estaba ella. El vestido era bastante corto, y me sentía un poco rara en el. Pero era para ir a la playa, y luego iría en bañador.
Al verme, Blair se levanto.

-¡Tía! Te queda fenomenal – dijo, cogiéndome de la mano para que girara sobre mí – y es solo un vestido de playa. Ni me imagino, como te deben quedar vestidos elegantes.

-Gracias – dije, ruborizándome.

-¿Te has planteado ser modelo? – Me pregunto, sentándose otra vez – Mira, yo mañana tengo un casting para una nueva campaña de moda. Ademas, mi padre tiene contactos. ¿Por qué no me acompañas y pruebas suerte?

La mire sorprendida. La idea me tentaba, pero recordé que Justin me dijo que no me fiara.

-Es que… dudo que me cogieran. – intenté improvisar algo – no se me daría bien. Me pondría muy nerviosa.

-¡No seas así! Eres guapísima, de verdad. Claro que te pueden coger – me sonreía amigablemente – vamos, no te costara nada.

Me lo pensé durante unos minutos, observándome en el espejo. ¿Por qué no? Por probar, no pasaba nada.

-Está bien, ¿mañana entonces? – pregunté, sonriendo.

-Mañana. – Blair, entro en el vestidor – voy a cambiarme yo también. Esperarme abajo.

-Hecho – dije, saliendo de la habitación.

Baje a bajo, y note como todas las miradas se posaron en mí. Ryan, Chaz, Jasmine, Maria, y sobretodo Justin. El último se acerco a mí, y me dio la mano.

-Ya me dirás como haces para ser tan sumamente preciosa. – dijo, mirándome sorprendido.

-¿Qué dices? – pregunte, avergonzada.

-Que ese vestido, te queda genial. – dijo, dándome un beso en la mejilla.

-Para de decir tonterías – dije, sin poder evitar sonrojarme.

– Eh, Ryan. Deja de mirar a MI novia – dijo, Justin resaltando el Mi. Se acerco a Ryan, y le dio una colleja.

Me fui a sentar en el sofá. Todos ya se ha habían cambiado, y estaban preparando sus toallas, y cremas solares. Saqué el móvil para llamar a mi madre, pero comunicaba otra vez. Le envié un mensaje.

“Mama, estoy en casa de Blair. Una amiga. Creo que me voy a quedar a dormir aquí, porque mañana me voy a un casting con ella. ¿Recuerdas cuando de pequeña quería ser modelo o actriz? Cuando puedas, llámame. “

Note que alguien me toco el hombro. Era Justin. Todos estaban listos, y ya salían. Me levante, y salí con él.

-¿Y Sarah? – pregunté a Blair.

-Se ha tenido que ir. – dijo, mirando al suelo.

La playa no estaba muy lejos. Estaba casi en frente. Otra cosa, era que teníamos que buscar otro sitio. Blair nos conto, que había un lugar en la playa que normalmente estaba vacío. Al llegar, todos “instalamos” nuestras toallas en sus respectivos sitios.
Ryan, Justin y Chaz, ya iban con el bañador. No llevaban camiseta. Ya estaban listos, para poder bañarse. Pero cuchichearon entre ellos, y se sentaron observándonos. Me quite el vestido, lo plegué y lo guarde dentro del bolso de María. Las demás hicieron lo mismo.

-________, ¿Por qué no dejas al inútil este y te vienes conmigo? – Dijo Ryan, refiriéndose a Justin – Nadie tiene por que enterarse.

Justin empujo a Ryan, haciendo que cayera al suelo.

-Te quedas con lo que tienes. Que no es poco – dijo, señalando a María – Yo me quedo con lo que me pertenece.

-¿Disculpa? – Me metí, en mitad de la conversación - ¿Des de cuando te pertenezco yo a ti?

- Des de ese día, en que te cogí el paraguas. – Alzo una ceja - ¿Recuerdas? O te tengo que volver a explicar lo que paso.

Me agarro por la cintura, atrayéndome hacia él y me levanto la cara con un dedo.

-Prefiero que me recuerdes que paso – susurré, a centímetros de su cara.

-¿Si? – iba a besarme, cuando me cogió en brazos – Luego, te lo recuerdo. Ahora quiero divertirme.

Corrió hacia el agua, y me tiro, como si no pesara nada. Me levanté, y fui hacia él. Intentando mojarle lo máximo. Me agarro las manos, para que no me moviera y llamo a Ryan.
Este me cogió por los pies, y Justin por las manos, y empezaron a zarandearme.
No paraba de gritar y reír, hasta que me soltaron. Justin se acerco a mí, y aparto el pelo de la cara. Estaba de rodillas, chapoteando en el agua, como una niña pequeña. Se arrodillo a mí lado y me miro.

-¿Te lo puedo recordar ahora? – dijo, acercándose más a mí.

-Puede… - no me dejo terminar la frase. Me beso, antes de que dijera nada más.

-¡EH, VOSOTROS! ESCENAS OBCSENAS AQUÍ NO EH. – grito Ryan, des de donde estaba.

Los demás empezaron a reír, incluso Blair. Me empezaba a caer bien, no era tan mala como parecía. Al fin y al cabo, las apariencias engañan.

Narra Blair.

Mi plan funcionaba perfectamente. Era tan estúpida que se lo creía todo, solo tenía que actuar un poco. Sería más fácil de lo que creía. Justin volvería a estar conmigo, sin que doña perfecta pudiera evitarlo.