sábado, 1 de diciembre de 2012

Capítulo 17



Narras tú.

Mi madre me miro sorprendida.

-¿Hollister? – Preguntó, acercándose a mi - ¿HOLLISTER, HOLLISTER?

-¡HOLLISTER! –grité, y la abrace.

Ella me devolvió el abrazo. Ni ella, ni yo nos lo creíamos. Una de las mayores marcas comerciales, me quería como modelo. Hollister era conocida a nivel internacional, y eso me provocaba una mayor euforia.

-¿Qué te han dicho? – me preguntó.

-Mañana tengo que pasar por sus oficinas, quieren conocerme. – conteste, sin dejar de saltar.

-Tengo que llamar a tu padre, y informarle de esto –dijo, bajando las escaleras.

Cuando ella bajo, envié un mensaje a Blair:

“Me acaba de llamar Lucy Jeffries. ¡Hollister me quiere como modelo! Mañana tengo que ir a verles en sus oficinas. “

En seguida me contesto:

“¿En serio? ¡Oh, dios! Me alegro mucho por ti, en serio. ¿Mañana? A las 18:00 te paso a buscar, y vamos al centro comercial. Necesitas nueva ropa. “

¿Nueva ropa? Mi ropa no era tan mala. No le contesté el mensaje. Llamé a Justin, pero no me lo cogió. Así que le envié a él, otro mensaje.

“Tengo buenas noticias. Llámame, YA. Te quiero”

La mañana me paso en seguida. Tal y como me dijo Blair, me paso a buscar a las 18:00. Fuimos al centro comercial, y me ayudo a escoger nueva ropa. Después, las dos nos quedamos en la cafetería. Me explico que los modelos de Hollister, normalmente se encontraban todos en una residencia juntos.

-¿En una residencia juntos? – Pregunté, confusa - ¿Cómo un internado?

-Más o menos. – soltó una pequeña risa.

Llegué a casa a las 21:00. Como Justin no me contestó, fui a buscarle en su casa. Piqué al timbre, tres veces. Nadie abría. Podía ver, a través de las ventanas que no había luz. Quizás hubiese salido a cenar, con su familia.

Me fui a casa y preparé con la máxima perfección posible, todo lo que iba a necesitar la mañana siguiente. Cuando baje a cenar y subí, vi que tenía un mensaje.

“Lo siento cielo, estoy fuera hasta mañana. No te puedo llamar, mi padre ha vuelto de su viaje, y tengo pasar tiempo con él. Sea lo que sea, me alegro por ti. Mañana, te prometo que te llamo. Recuerda: Te amo.”

Las últimas palabras, me provocaron un escalofrío. En realidad, me molesto un poco que no me pudiera llamar. Pero no le culpaba. Su relación con sus padres, no era la que el desearía. Le comprendía y por eso no me enfadé.

Me fui a dormir, esperando como una niña pequeña que llegara el día siguiente.


--
Cuando sonó el despertador a las nueve de la mañana, no hice ningún tipo de queja. Me levanté rápidamente, y me fui a la ducha. Estaba feliz, eufórica. Cuando salí de la ducha, me sequé el pelo. Me pinte las uñas, me maquille y finalmente me vestí, con mi ropa nueva. No supe que escoger. No hice la gracia de ponerme ropa solo de la Hollister, aunque lo había pensado. Me vestí rápidamente (http://www.polyvore.com/red_reeeeeeeeeeeeed/set?id=42513583) y bajé las escaleras. Salí al garaje, donde mi madre me estaba esperando. Se había ofrecido para llevarme.

-Qué guapa estás. – dijo, al verme entrar en el coche.

Simplemente le sonreí. La última vez, Justin estaba conmigo y él me tranquilizo. Esta vez, mis nervios iban en aumento y no podía hacer nada. Llegamos demasiado rápido, para mi gusto a las oficinas.

-Cuando salgas, llámame. Mucha suerte, cielo – me abrazo y yo salí del coche.

Fui al mostrador, donde amablemente una chica rubia me atendió. Le conté que me llamaron, y que me dijeron que me tenía que presentar hoy, en sus oficinas. Ella hizo una llamada y al colgar me dijo que la siguiera. Me acompaño hasta una puerta que tenía un cartel pequeño, donde se podía leer “Lucie Jeffries”

-Te están esperando – dijo, abriendo la puerta.

-Gracias – dije, en un pequeño susurro.

Entre en el despacho. En realidad, parecía una sala. Destacaba un gran sofá de color blanco. Estaba muy bien iluminado todo, debido al gran ventanal que había. Una mujer estaba sentada en un la mesa, frente a su ordenador y papeles. Delante de ella, había un hombre de mediana edad. Al verme, la mujer se levanto y vino a saludarme.

-¿______ _apellido_? – Dijo, dándome la mano – Soy Lucy Jeffries. Este es Harold W. Woods.

El hombre, se levanto y me dio la mano también.

-Encantada – soné segura de mi misma, y eso me sorprendió.

-Por favor, siéntate – dijo Lucy, señalándome la silla que había al lado del hombre.

Me senté con una sonrisa en la cara, y observe a Lucy. Era morena, de unos 29 años. Era directiva de la Hollister. Vestía elegantemente, un blazer negro junto a una falda a conjunto. Disimuladamente, mire al hombre que había a mi lado. Debía de tener unos 30 años. Era moreno. No era el típico ejecutivo gordo. Al contrario.

-¿La puedo tutear? – preguntó Lucy, mirándome.

-Obviamente. – contesté.

Esta soltó una pequeña risa, y se dirigió a su mesa.

-La agencia donde hiciste el casting, nos envió varias solicitudes. Y la tuya, nos gusto – dijo, sentándose en el sillón negro – Hollister, busca modelos de tu edad. Y al ver tu foto y datos quisimos conocerte.

Lucy miro al hombre y este siguió con el discurso que ella había empezado.

-Nuestra propuesta es la siguiente: Nos gustaría que fuera la imagen, de la nueva campaña de verano y otoño de Hollister. – dijo el hombre, con una sonrisa. - ¿Estaría dispuesta?

Empecé a bailar mentalmente. Mi sueño, se estaba cumpliendo. Tardé un rato en contestar. No quería parecer una histérica.

-Me encantaría poder participar – dije con una gran tranquilidad.

-Bienvenida a Hollister, entonces. – dijo Lucy, con una gran sonrisa en la cara.

-¿Esto es todo? – pregunté, justo cuando me iba a levantar.

El hombre, soltó una pequeña risa.

-No, aun quedan cosas. – saco unos papeles del maletín que llevaba con él y me los dio.

-¿Esto qué es? – pregunté, echando un vistazo a los folios.

-Hollister, es conocía a nivel internacional. – Dijo, dándome un bolígrafo – Este es el contrato, que nuestra empresa le ofrece.

Lo mire detenidamente, mientras él me iba explicando cada clausula y cada detalle, hasta que lo entendí a la perfección. Hollister, me ofrecía ser modelo en la campaña de verano, que duraría 4 meses. En el contrato se explicaba claramente, que no se interpondrían en mis estudios y que cuando yo quisiera irme, lo podría hacer.

-¿Podre combinar los estudios con todo esto? – pregunté, indecisa.

-Nosotros queremos que seas nuestra modelo, en la campaña de verano y de otoño – intervino Lucy – Obviamente, no podrás estar presente en el primer trimestre de tus estudios.

Hice una mueca, y Lucy lo vio. En realidad, los estudios me importaban mucho también. Mi madre, siempre me dijo que quería que estudiara. Y no la quería decepcionar.

-Pero tranquila, nosotros nos ocuparemos de hablar con tus profesores – dijo, sonriéndome.

-¿Y cuando empiezo? – pregunté, con ansias de saber la respuesta.

-Como ya he dicho, Hollister es conocida a nivel mundial. – contestó, John. – Tenemos varias sedes repartidas por el mundo. Una de ellas…

-¿Y eso que tiene que ver conmigo? – le interrumpí, antes de que acabara de hablar.

Él carraspeo, molesto. Pero, me dedico una sonrisa y siguió con sus palabras como si nada.

-Nuestra sede más importante, está en Nueva York - dijo, el hombre – Nuestra empresa le pagaría los gastos del viaje. No se preocupe por el alojamiento. Hollister dispone de una residencia para nuestros modelos.

-¿Cómo? – Dije, sorprendida - ¿Tengo que ir a Nueva York?

-Usted elige.– Dijo, mirándome fijamente – Nosotros no la obligaremos. Solo debería pasar allí el tiempo que dure la campaña. Además, no estaría sola. Gente de su edad, estaría con usted. Elija… sin prisa.

Dos mil setecientos cuarenta y cuatro pensamientos, me atacaron a la vez. Debía de elegir, si o no. Eran 4 meses, en una de las mejores ciudades de todo el planeta.

-De acuerdo. – en mi tono de voz, se podía notar un poco de inseguridad.
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-El lunes, a las cinco de la tarde saldrá el avión – dijo Lucy - Te avisamos, con muy poco tiempo, y lo sentimos. Pero en esta industria, el tiempo es oro. Y debemos empezar con la campaña muy rápido. Y tranquila, de aquí 4 meses volverás a estar aquí.

-De acuerdo – sonreí.

Firme el contrato, y me despedí de ellos dos. Me dieron el teléfono de contacto de la empresa, por si tenía alguna duda llamar. `Salí del edificio, y un montón de dudas invadieron mi cabeza.

Aun no sabía si lo iba a poder soportar, ni como iba a decirle a todos que me iba. 4 meses en Nueva York. 4 meses alejada de mi familia. 4 meses alejada de Maria, Ryan, Blair, Chaz, Jasmine y demás. Y sobretodo y lo que más me preocupaba, 4 meses alejada de Justin.

Narra Blair.

Cuando recibí la llamada de mi padre explicándome todo lo que paso, me alegre. Esa estúpida se iba a ir 4 meses fuera, a Nueva York. Sin ella molestando por aquí, yo podría poner en marcha mi plan sin que ella pudiera evitar nada.

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