sábado, 1 de diciembre de 2012

Capítulo 22




Narra Blair. 

Al fin, después de dos meses pondría en juego mis cartas. Quizás no eran las más adecuadas, pero me daba igual. Hacia exactamente 1 mes y medio que ______ se había ido. Durante las últimas dos semanas estuve hablando con mi padre, y le deje las cosas bien claras. Hoy, Jonny iba a hacer su parte del trabajo. Desperté feliz, sabiendo que a ______ y Justin, les quedaban pocas horas de relación. Envié un mensaje a _______, para hacerme la buena. Me daba asco, hasta decir su nombre.

"Cielo, me he levantado y he pensado en ti. ¡Se te echa de menos por aquí! De aquí nada empezaremos las clases. Espero que vayamos al mismo instituto ;) Disfruta al máximo de lo que te queda"

Me estaba planteando meterme a actriz, lo hacía bastante bien.
Llamé a Gladys, y le pedí que me trajera el desayuno a la cama. Tenía que ser un día perfecto y quería empezarlo bien.

Después de desayunar, fui al parque. Había quedado con Jonny.

-Sabes lo que tienes que hacer - dije, seca - Por algo te pago.

-¿Crees que es necesario? - dijo, en un tono apagado - Solo haras daño...

-¿A ti no te gusta _____? - me levante del banco - ¿Te gusta verdad?

Jonny, agacho la cabeza sin contestarme.

-Bien, te gusta. - dije, irónica - ¿No odias verla con Justin? Si me ayudas, podrás conquistarla sin
que haya nadie en medio. Además, nadie sospechará de ti. Y si lo hacen, tampoco pasara nada.

-¿A qué hora? - suspiro - ¿Y el dinero?

-Cuando lo hagas, te lo daré. Hoy, a las seis.

Me fui, dejándole con la palabra en la boca.
Fui al centro comercial. Tenía ganas de ir de compras. El dinero, no era problema. El problema era, quien me llevaría las bolsas...

Narra Justin. 

Como cada día, a las cuatro de la tarde llame a _______. Casi dos horas de conversación, y no decíamos nada.

"-Sabes que nada es igual, sin ti por aquí -dije, interrumpiéndola en una frase.

-Sabes que te amo. - respondió - Quizás vaya una semana por ahí, a ver qué tal esta todo.

-¡¿A si?! -dije sorprendido - Necesito verte, no soporto esto.
-Último esfuerzo - dijo, con su dulce voz - Llevamos casi dos meses separados y nada ha cambiado. Dos meses más, quizás menos.

-¿Menos? - iba de sorpresa en sorpresa.

-Depende de las fotos, pero vaya. Que no falta mucho. - se rio - Te dejo, hablamos mañana. Te amo muchísimo, Biebs.
-
Te amo más - y colgó."

Mire el reloj. Las seis. Normalmente, estaría con ______. Pero des que se fue, no hacía nada.
Entonces, mi teléfono sonó. ¿______ estaba llamando?
Era un número oculto. Sospeché, pero decidí cogerlo. Quizás era ella, con el teléfono de una amiga.

-¿Si? - dije, con desconfianza.

-Hola Bieber - una voz, masculina me retumbo en el oído.
-Hola. - contesté - ¿Quién eres?
-Eso no importa. - se rio - Todo bien con. ¿Cómo se llamaba la puta esa? Ah, sí, _______.

Estaba desconcertado. Dudaba entre colgar y contestar.

-Escúchame bien, niñato - dijo, sin dejar tiempo a mi reacción - Te lo explicare una vez. Vas a dejar a esa novia tuya, o si no... Ella sufrirá las consecuencias.

-¿Esto qué coño es? - grite - ¿Es una broma no?

-Créeme, no lo es.

-¿Crees que voy a dejar a mi novia, porque alguien me lo diga? - dije, irónico - ¿Te crees que tengo miedo, payaso?

-Está bien. - se calmo - Vamos a ver... ¿Está en NY, verdad? Interesante...

-Juro por mi existencia, que como le pase algo a ______, te buscare por donde sea, hasta encontrarte.

Empezaba a enfadarme. Las bromitas telefónicas de mal gusto, no me apasionaban.

-Mira, - dijo, el chico - Es simple, o la dejas... O su sueño de triunfar en la gran ciudad, se irá a la mierda. Y será por tu culpa.

-¿Esto es una amenaza? - soné desafiante.

-Tómatelo como quieras, Biebs. - empezó a reír - Esto no es broma. Vas a dejar a tu novia. Si no lo haces, sus estudios, y su sueño se irán al garete. ¿Entiendes?

No conteste. Simplemente colgué.
Baje las escaleras y fui directamente hacia la puerta. Cogí las llaves y me dirigí andando a casa de Blair. Me jugaba el cuello que ella andaba de tras de esta estupidez.

En menos de diez minutos llegue. Pique el timbre y me abrio Gladys. Pase de su cara y entre directamente a la casa, dejándola dando gritos. Subí hacia el cuarto de esa víbora y la encontré pintándose las uñas.

-Hola Justin - dijo sonriendo - ¿A qué se debe esta agradable visita?

-Me das asco - le espeté. - ¿Quien te crees que soy? ¿Tu marioneta?

-No sé qué dices. - volvió a coger el pote de laca de uñas. Se lo quite de la mano y lo estampe contra la pared.

-No me vayas de niña buena, porque no lo eres - me acerque a ella - ¿Te crees que no se, que eres tú la que quiere que deje a _______? ¿Quién ha sido el que me ha llamado?
Blair soltó una de sus risas irónicas.

-¿Que te hace pensar que soy yo? - dijo sonriendo.

-¿Que que me hace pensar que eres tú...? - hice una pausa, para calmarme - Que eres la única estúpida que aun no ha superado que hemos roto.

Blair se levanto de donde estaba y se acerco a mi.

-¿Estás seguro? - sonrió - ¿Estás seguro de que ya...ya no me quieres?

No le supe que contestar.

-¿Crees que eso es suficiente para que rompa mi relación con _______?

-Me da igual. - se acerco mas a mi - Admítelo, Biebs. No me has olvidado, y yo tampoco a ti.
-¿Por qué quieres que deje a _______.?

-Porque aun te quiero. Rompimos por su culpa y lo sabes.

-No mientas, rompimos por que...

-¿Por qué, que? - se rio - Vamos Justin, si ni siquiera le dijiste que hemos estado juntos.

-¿Por que eres tan zorra? - dije, sin poder evitarlo.

-Mira, te lo voy a decir claro - se toco el pelo - Mi padre, tiene poder sobre Hollister. Realmente, ¿quieres que salga de allí? ¿Que no termine sus fotos? ¿Quieres que echen a ______, de Hollister, como si no fuera nadie?

- ¿Cuanto hace que llevas planeando esto? - apreté el puño.

- se rio - Me gustaría que volviéramos a intentarlo. Olvida a _______.

-¿Sabes Blair? - me acerque a ella, y le acaricie la cara - Me das asco. ¡ASCO! Eres una amargada que solo disfruta del dolor ajeno. ¡OLVIDAME! Si crees que voy a _______, por ti... Vas equivocada.

-Pues, supongo que... Voy a tener que llamar a mi padre. - suspiro - Ya, de paso de dire a _______, que hemos sido pareja. Y que no se lo quisiste decir.

-¿A quién crees que creerá antes? - me reí - Eres patética.
-
Tengo pruebas, créeme. - sonrió - Bueno, llamo a mi padre. Aguarda.

Cogió su teléfono de su escritorio, y empezó a marcar con una sonrisa en la cara.

-¿Papá? - dijo, mirándome - Te tengo que contar una cosa que te interesará. ¿Sabes la chica esa... ¿_______? Si, _______.

Fui hacia ella, y le quite el móvil de las manos.

-Tú ganas. - dije, sin mirarla - Pero déjame mi tiempo.

-Antes de que empiece el curso, Biebs - dijo, cogiéndome el teléfono de las manos.

-Que sepas, que me das asco - respondí - Eres una... Paso de insultarte, tú misma sabes lo que eres.

Me fui de ahí, pensando en lo que acababa de pasar. Si no dejaba a ______, la iban a echar de Hollister. No quería que por mi culpa, no pudiera cumplir su sueño. Juré no hacerla sufrir otra vez, pero tampoco quería estropearle sus sueños.

Entre en casa, con mucha rabia acumulada. Aun no sabía quién era el que me había llamado, pero lo iba a averiguar. Blair era tan estúpida que me lo diría. Quedaba poco para empezar las clases, y Blair me había puesto la condición de cortar con ______, antes de empezar el curso.

No quería verle la cara cuando se lo dijera. No quería verla llorar. Me iba a odiar por el resto de mi vida. Pero, la quería demasiado como para dejar que Blair, le estropeara su futuro y sus estudios.
Llegue a casa con la cabeza hecha un lio. La única manera que tenia, de no ver le la cara, cuando rompiera con ella... Era, no estando con ella. Y solo había una manera de hacerlo.

Narras tú. 

Habían pasado casi tres meses, des de que me fui. La campaña de verano fue un éxito, y ya iba por la mitad de la de otoño.

Aunque no lo estaba pasando tan bien, como al principio. Justin ya no me llamaba y cuando lo intentaba hacer yo, comunicaba. Empezaba a tener miedo. Por las noches no podía evitar llorar, pensando en que podía haber hecho para que ahora estuviéramos así. Hablé con Ash, de cómo me sentía. Ella me tranquilizó. Me dijo que Justin debería estar casi en los principios de curso, y que estaría muy liado.

Ese mismo día, Lucy me dijo que tenía una semana libre. Que si quería volver, para visitar a mi madre, podía.
Acepté, y a la mañana siguiente estaba otra vez en el aeropuerto. Mi madre me vino a buscar eufórica. Durante el trayecto hacia casa, me conto que Justin vino una vez a casa, mientras yo no estaba.

-¿Para qué? - dije, confusa.

Mi madre alzo los hombros, en señal de que no lo sabía.
Cuando llegamos a casa, subí directamente a mi habitación a dejar mis cosas. Me estire en mi cama y suspire.
Luego, llamaría a María.

Mire por la ventana, en busca de Justin. Nada. La persiana estaba bajada. Entonces, vi un sobre rojo en mi escritorio.
Fui hacia allí, y lo abrí.

Al leer las primeras dos frases, las lágrimas empezaron a brotar de mis ojos. Ahora lo entendía todo.

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